Ayer, mientras almorzaba, conversaba con un amigo sobre dos hechos que debemos considerar y de ser necesario, empezar a aceptar.
- Nadie podrá pensar como nosotros, quizá tengamos formas de pensar y/o actuar similares, pero nunca existirá algún fenómeno de transferencia mental que nos asegure estemos 100% alineados de mente.
- Si llegara a darse el caso de que muchos piensen igual y por ende, todos acepten una idea casi sin chistar. Pues ese debe ser un indicador de que muy pronto tendremos problemas.
Ambos casos me parecen razonables y a su vez controversiales, pues algunos team builders buscan –a veces entre líneas y otras de forma casi desesperada– que los equipos piensen igual o estén todos en la misma página.
Con eso no quiero que me malinterpreten, pues, como es natural, creo que todo extremo es malo, y también creo que además de una buena química y una visión de producto compartida con y por el equipo, existen ciertos elementos a tener en cuenta, pero el hecho no va por ahí.
Si bien es cierto menciono aspectos que a algunos les pueda parecer obvios, lo que podría no serlo es que naturalmente nos gusta escuchar buenas noticias y poco a poco se está haciendo más complicado compartir y/o escuchar las denominadas “malas noticias”. No tengo respuestas o sugerencias ante esta disyuntiva y según entiendo, la asertividad podría ayudar –y mucho–, pero ese es un recurso que aplica más al emisor del mensaje que al oyente o receptor. Es ahí donde entra a jugar nuestra madurez y autoestima para entender que no siempre nos van a decir las cosas de forma tal que podamos aceptarla, pues no todos piensan como nosotros (ver punto 1) o no siempre aceptarán nuestras ideas. Y, si todos las aceptan casi sin dudarlo, cabe la posibilidad de que necesitemos buscar nuevas audiencias (ver punto 2)
Esto me lleva a comentarles que hace mucho tiempo, mientras formábamos un equipo y nos conocíamos entre sí, acordamos que si una idea no nos gustaba, podíamos decirlo, y esto sería muy bien recibido si poníamos ejemplos concretos de la situación y claro, una propuesta al respecto. Es decir, si una propuesta no te gusta, puedes compartir tus argumentos y venir con una contrapuesta.
Me despido no sin antes desearles un excelente día y compartirles una imagen que conservo hace ya buen tiempo, Me encantan las coincidencias, me reencontré con el recorte y poco después tuve el almuerzo y la conversación que da inicio a esta publicación.
Un abrazo,
JD