¿Qué es lo que queremos escuchar?

Ayer, mientras almorzaba, conversaba con un amigo sobre dos hechos que debemos considerar y de ser necesario, empezar a aceptar.

  1. Nadie podrá pensar como nosotros, quizá tengamos formas de pensar y/o actuar similares, pero nunca existirá algún fenómeno de transferencia mental que nos asegure estemos 100% alineados de mente.
  2. Si llegara a darse el caso de que muchos piensen igual y por ende, todos acepten una idea casi sin chistar. Pues ese debe ser un indicador de que muy pronto tendremos problemas.

Ambos casos me parecen razonables y a su vez controversiales, pues algunos team builders buscan –a veces entre líneas y otras de forma casi desesperada– que los equipos piensen igual o estén todos en la misma página.

Con eso no quiero que me malinterpreten, pues, como es natural, creo que todo extremo es malo, y también creo que además de una buena química y una visión de producto compartida con y por el equipo, existen ciertos elementos a tener en cuenta, pero el hecho no va por ahí.

Si bien es cierto menciono aspectos que a algunos les pueda parecer obvios, lo que podría no serlo es que naturalmente nos gusta escuchar buenas noticias y poco a poco se está haciendo más complicado compartir y/o escuchar las denominadas “malas noticias”. No tengo respuestas o sugerencias ante esta disyuntiva y según entiendo, la asertividad podría ayudar –y mucho–, pero ese es un recurso que aplica más al emisor del mensaje que al oyente o receptor. Es ahí donde entra a jugar nuestra madurez y autoestima para entender que no siempre nos van a decir las cosas de forma tal que podamos aceptarla, pues no todos piensan como nosotros (ver punto 1) o no siempre aceptarán nuestras ideas. Y, si todos las aceptan casi sin dudarlo, cabe la posibilidad de que necesitemos buscar nuevas audiencias (ver punto 2)

Esto me lleva a comentarles que hace mucho tiempo, mientras formábamos un equipo y nos conocíamos entre sí, acordamos que si una idea no nos gustaba, podíamos decirlo, y esto sería muy bien recibido si poníamos ejemplos concretos de la situación y claro, una propuesta al respecto. Es decir, si una propuesta no te gusta, puedes compartir tus argumentos y venir con una contrapuesta.

Me despido no sin antes desearles un excelente día y compartirles una imagen que conservo hace ya buen tiempo, Me encantan las coincidencias, me reencontré con el recorte y poco después tuve el almuerzo y la conversación que da inicio a esta publicación.

Un abrazo,
JD

We don’t need more semi-senior developers

Hace casi dos años, postulé a puestos en los que me hacían preguntas de todo tipo, era algo extraño pero como era la primera vez –en años– en la que buscaba conectarme al mundo laboral –y bueno, esos procesos me causaban curiosidad– decidía continuar con las entrevistas,

¿Sabes BPM? ¿Oracle? ¿SAP? ¿Android? ¿AWS? ¿GCP? ¿Go? ¿C#? ¿Java?¿MySQL? ¿JavaScript? ¿Linux? ¿TDD?

Me gustaría decir que estoy exagerando, pero dicha entrevista existió (y se repitió en al menos un par de procesos más). Por mi parte no veo inconveniente en responder, pues es un hecho que nadie sabe todo, así que decía la verdad en cada caso. Y bueno, como me gusta conversar, al culminar una de las reuniones, le pregunté al entrevistador la causa de ese nivel de detalle, de eso encontré tres cosas:

Continue reading We don’t need more semi-senior developers

¿Cuál es el futuro del product owner?

Un Product Owner que entiende la tecnología se convertirá en un buen Product Owner.

Un Product Owner que respira tecnología se convertirá en un excelente Product Owner.

¿Qué decir de aquellas personas que eliminan la barrera producto/tecnología?

Pues si bien es cierto este artículo lo maneja desde una perspectiva diferente, creo que nos puede dar pistas sobre lo que pueden ocurrir con ciertos roles 🙂

Espero sea de utilidad, les deseo un excelente fin de semana,
JD

¿Qué está pasando con LinkedIn?

Si bien es cierto lleva más de quince años en el mercado y es posible que durante los diez primeros los cambios hayan sido puntuales, hay aspectos que siempre llamaron mi atención.

No tengo intención de ahondar en cada uno de ellos, pero es muy importante –y posiblemente demasiado obvio– que aceptemos que el ego acompañado por vicios heredados de redes como Facebook (a más likes, más popular), hacen que la calidad del contenido sea cada vez más pobre.

Continue reading ¿Qué está pasando con LinkedIn?

new beta release in process