¿Por qué nos rendimos?

Confieso no haber investigado a fondo el asunto y creo además que debería tener más conversaciones al respecto. Pero mientras tanto, comparto la reflexión de que hay situaciones en las que sin darnos cuenta, nos convertimos en nuestro peor enemigo, y que a veces –aunque nos cueste– solo queda pedir ayuda.

En mi caso, y esta también es una confesión, admito haber padecido de más de una de las causas aquí mostradas (por favor, si saben del autor, me avisan para darle los créditos correspondientes) y que las que me han generado mayor inconveniente –y quizá vuelvan a hacerlo, pues soy para nada perfecto– son:

1. Asumir que mis problemas son únicos o que soy el único que los tiene.

2. Quedarme atrapado en el pasado.

Como es natural, creo seguir aprendiendo al respecto y quizá por eso hago esta publicación, no sin esperar nada más que una reflexión de su parte, nada mejor que seguir conociéndonos y estar preparados para ese –para muchos– temido momento.

Les deseo lo mejor,
JD

Leave a comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.