Sí, es cierto, este espacio cumple 18 años, y además de estar sorprendido, siento una nostalgia muy bonita, pues aún recuerdo el momento en el que decidí crearlo en un no tan popular pero sí con mucho potencial website llamado Blogger. Recuerdo que era muy tarde y que estaba en una cabina de internet, pues no había computadora –ni internet– en casa. Tampoco tenía la variedad de libros y aventuras con las que cuento bajo el brazo, ni las oportunidades que día a día agradezco haber tomado o incluso haber perdido. De eso ha pasado ya mucho tiempo y migraciones, instalaciones, reinstalaciones y hasta abandonos, pero sea por coincidencias, decisiones o locuras, me he reconectado con muchas cosas que había perdido o quizá olvidado.
En fin, en parte y gracias al blog, aprendí muchas cosas, entre hablar, escuchar y hasta escribir un poco mejor, que a veces no vale la pena publicar un video al día si es que eso no te hace feliz, o que puedes dejar de escribir si eso simplemente no te llena.
Pero ojo, también aprendí que son cosas que van y vienen. Por eso mismo, muchas gracias si llegaste de alguna manera a este, mi querido lugar. Y sí, el cabello me sigue creciendo.

Un abrazo,
JD